Tuve la suerte, porque así ella lo quiso, de poder vivir el traslado por primera vez, y como os decía, es imposible transmitir con palabras lo sentimientos y las miles de cosas que se te pasan por la cabeza cuando vas andando a su vera.
Concluyo este artículo, como dice la letra de la sevillana, “Era por sequía, epidemia, y plaga cuando tu venias…” Te has quedado con tu pueblo, que en estos tiempos que corren, te necesita más que nunca.
Hoy se cumple un año del traslado de la Virgen y, el mundo entero, sigue padeciendo la crisis sanitaria que comenzó el pasado marzo, dejándonos a los cofrades sin nuestra Semana Santa, y con la incertidumbre de volver a ver procesiones en la calle.